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  • Foto del escritorDavid Bayona

Evaluación de Planes de Igualdad

Actualizado: 11 abr 2020

Desde la publicación y entrada en vigor de la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la lucha por la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida privada y pública es un requisito no solamente moral, sino también en muchos casos legal. Esta ley ha creado un marco de actuación que dota a los distintos agentes sociales de pautas de actuación para avanzar en la consecución de la Igualdad de oportunidades.


En empresa, este marco cristaliza en el diseño e implantación de Planes de Igualdad en Empresa, que suponen la coordinación consciente y organizada de recursos y actuaciones para detectar y combatir todo tipo de discriminación en base al género dentro de la empresa.


Si bien la implantación de Planes de Igualdad en Empresa es una realidad que va imponiéndose, aunque lo haga a un ritmo lento, no todas las iniciativas en esta dirección poseen un grado de adecuación suficiente. Son muchos los casos en que la ejecución y el diseño de los Planes responden a criterios de mínimos, dejando pasar una excelente oportunidad de optimización de la gestión del capital humano de la empresa.


La evaluación y el seguimiento del Plan son una fase fundamental del desarrollo del mismo, en tanto que permiten obtener información de la adecuación y la utilidad del mismo. Además, constituye una forma excelente para conocer la calidad del Plan en sí mismo, puesto que un buen sistema de evaluación solamente puede nacer de un Plan correctamente diseñado, con un buen diagnóstico inicial, una buena definición de objetivos, el uso de indicadores adecuados y una clasificación y planificación de medidas realista y ajustada a las características de la empresa y la plantilla.


Todo sistema de evaluación y seguimiento de un Plan de Igualdad debe cumplir los siguientes aspectos:

1.- Un equipo de trabajo paritario en su composición, que represente adecuadamente todos los aspectos de la empresa, y recoja la visión de mujeres y hombres, de dirección y plantilla a través de la Representación Legal de los Trabajadores/as. Sólo de este modo se puede trabajar superando sesgos y parcialidades.

2.- Indicadores cuantitativos y cualitativos que poder estudiar y contrastar con el punto de partida, de tal forma que permita evaluar el grado de consecución de los objetivos previstos por el Plan.

3.-Herramientas de recogida de información que permitan obtener los datos necesarios para evaluar los indicadores. Además de las herramientas en sí mismas, es importante que el grupo de trabajo disponga de recursos necesarios para poder administrar dichas herramientas.

4.- Canales de feedback que permitan a las personas afectadas por las medidas implantadas dar su opinión y sugerencias de mejora. De este modo podemos conocer el grado de adecuación y detectar posibles obstáculos a la implantación del Plan.

5.- Mecanismos de mejora continua que permitan integrar la información recibida y procesada, de tal forma que sea posible reajustar los objetivos y medidas del plan para responder a la realidad de la empresa y los obstáculos que vayan surgiendo.

6.- Canales de comunicación efectiva, que permitan hacer el proceso transparente, faciliten la aceptación de las medidas y motiven a la plantilla en relación con el Plan y los objetivos conseguidos.




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