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  • Foto del escritorJoseMi Albornoz

¿Porqué mi organización no está motivada?



En este momento estamos en un entorno V.U.C.A (volatilidad-incertidumbre-complejidad-incertidumbre), pero seguramente eso ya lo sabías, de hecho seguramente estarás hart@ de escucharlo.


Obviamente a esta situación no somos inmune nadie, directivos, mandos intermedios, técnicos y por supuesto personas no cualificadas. A tod@s nos afecta en nuestra productividad, en nuestras relaciones y sobretodo en nuestra motivación.


Claramente la motivación es uno de los puntos débiles en las organizaciones actuales. Imaginaros en la situación y nivel que debe estar ahora en la mayoría de casos. Pero bueno, situémonos en una mejor situación. Pensemos en cómo estábamos hace dos meses (principios de febrero con todo un año por delante lleno de objetivos y proyectos), y contestemos estas preguntas:


¿Crees que la mayoría de las personas de tu organización tienen un alto grado de motivación? ¿Y en tú caso? ¿Cuántas personas con las que trabajas están constantemente mirando el reloj o pensando que ya falta menos para irse a casa?


Seguramente, las respuestas no sean lo positivas que debería ser, y si una persona no está a gusto trabajando, Houston tenemos un problema, y sin duda de los gordos.

¿Pero cómo se está trabajando la motivación en las organizaciones?


La respuesta es simple, en casi todos los casos, se limitará a un simplificado sistema de castigos y recompensas, y solo en algunas, se utilizarán técnicas de motivación intrínseca y en la mayoría de forma inconsciente. La mayoría utilizarán sistemas de retribución (sobretodo) en cualquiera de sus posibilidades: pluses de productividad, retribución variable, vale comedor, etc. Es decir un sistema basado en la zanahoria (recompensas) y el palo (castigos).


¿Y ya está? ¿De verdad? ¿Y cuales están siendo los resultados? ¿Funciona ese sistema?


En algunas situaciones (contadas con los dedos de la mano) será que sí, pero que en la mayoría será que NO.


Pensad en esta afirmación: “paga a tu hij@ por sacar la basura, y conseguirás que nunca la vuelva a sacar gratis”. Triste pero cierto, y puedo dar fe de ello.


Es decir, utilizamos en la mayoría de casos, un sistema de recompensas y castigos que NO funciona en la mayoría de casos; pero lo mejor es que esto se sabe desde hace mucho tiempo, hace casi 50 años. Supongo que te suenan las teorías X e Y de Douglas Mc Gregor (1960)o la teoría de la Autodeterminación (STD) de Edward Deci y de Richard Ryan (1975).


¿Y porqué seguimos trabajando así entonces?


Porque, estamos trabajando en organizaciones muy orientadas a los objetivos, al logro. Organizaciones, en las que al final se deja a un lado a las personas, poniendo por encima de estas al sistema que las dirige y sus objetivos. Pensamos mucho en los recursos y dejamos de un lado a los humanos.


En mi día a día, escucho incesantemente hablar de la crisis del talento y de las personas en el trabajo, “es que no tienen actitud, es que no tienen compromiso”.

Nos centramos SIEMPRE en el problema pero NUNCA analizamos de dónde proviene para hallar la solución.


Y la pregunta que nos deberíamos hacer es:


¿Puede haber actitud y compromiso sin motivación?


Creo que es el momento para reflexionar y generar cambios, porque sin motivación no hay compromiso y sin compromiso no hay futuro.


Bibliografía recomendada

Reinventing organizations – Frederick Leloux

Drive – Daniel H. Pink

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