Nuestro compañero David Bayona, participó en el marco de dichas jornadas el pasado miércoles 26 de abril, impartiendo un taller sobre “Valores y gestión empresarial en las empresas de Economía Social”. En dicho taller se trataron aspectos como las tensiones organizativas y de pertenencia a las que se ven muchas veces abocadas las empresas de economía social, así como su correcta gestión. También pudimos compartir los valores y principios que guían a las empresas de Economía Social.
Estas jornadas tienen su razón de ser en el reciente desarrollo de la Economía Social. En los últimos años, venimos asistiendo a la consolidación de la Economía Social como un motor inexcusable del crecimiento de nuestra economía. Actualmente en España, existen más de 43.000 entidades de Economía Social, representando el 10% del PIB español y un 12,5% del empleo de nuestro país, datos que nos dan una rápida visión de la magnitud de dicho fenómeno en el tejido empresarial español y valenciano.
¿Y qué es la Economía Social? Por “Economía Social” entendemos el conjunto de actividades económicas y empresariales, que en el ámbito privado llevan a cabo aquellas entidades que, de conformidad con ciertos principios, persiguen el interés general económico o social, o ambos.Este concepto lo encontramos en la Ley 5/2011 de 29 de marzo, donde se configura el marco de la Economía Social en nuestro país, suponiendo el reconocimiento del “tercer sector”, nombre con el que se llama a las empresas de Economía Social en España. En dicha ley se fijan sus principios, fomento y formas jurídicas que la representan, entre otros aspectos.
¿Y cuáles son esos principios?Esencialmente se trata de primar a las personas y al fin social sobre el capital, principio que se concreta en una gestión autónoma y transparente, democrática y participativa. Además, conlleva la promoción de la solidaridad interna y con la sociedad, de modo que se favorezca el compromiso con el desarrollo local, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la cohesión social, la inserción de personas en riesgo de exclusión social, la generación de empleo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la sostenibilidad, entre otros valores.
Se trata de organizaciones que deben ser competitivas, emprendedoras e innovadoras, ya que van a competir en los mercados junto con iniciativas que no tengan este carácter social pero sí empresarial. Por ello, con la finalidad de mejorar dicha competitividad y capacidad innovadora, desde la Generalitat Valenciana se han puesto en marcha diferentes acciones de promoción y fomento de la Economía Social.
Entre dichas acciones, la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo duplicó el pasado año el presupuesto destinado al fomento del cooperativismo y de la economía social, lo cual es una muestra de la importancia tanto institucional como empresarial de dicho tipo de organizaciones. También la Comunitat Valenciana fue pionera con la aprobación del Decreto Legislativo 2/2015, de 15 de mayo, del Consell, por el que se aprobó el texto refundido de la Ley de Cooperativas de la Comunitat Valenciana.
En el marco de dicho desarrollo sostenible, hay que destacar la fortaleza e importancia de estas entidades, ya que durante la crisis han destruido un 6,5% menos de empleo que el resto de empresas y han generado en los últimos ocho años 190.000 puestos de trabajo, un 80% de ellos indefinidos, según datos de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES).
Por ello, en vista de estos datos, es esencial fomentar desdetodos los sectores de la sociedad, tanto en el ámbito público como en el ámbito privado, tal y como haremos durante estas jornadas, el emprendimiento en el sector de la Economía Social, permitiendo que se generen iniciativas empresariales con marcado un carácter social, sostenibilidad y competitividad y que contribuyan a fortalecer el tejido empresarial valenciano.
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